¿QUÉ PUEDE HACER LA FISIOTERAPIA POR LAS MUJERES?

fisioterapia suelo pelvico

Las mujeres y los hombres sí son diferentes. Con esta premisa no nos queremos enfocar en términos de fuerza, o inteligencia, o agilidad, o resistencia,… O en tantas otras cualidades. Con esta premisa queremos hablar de las lesiones que afectan con mayor frecuencia a las mujeres (por distintas razones de las cuales hablaremos más adelante) y qué puede hacer la fisioterapia por ellas.

Razones por las que las mujeres son más propensas a ciertas alteraciones musculoesqueléticas

Las mujeres son más propensas a sufrir ciertas patologías relacionadas con el suelo pélvico, como la incontinencia urinaria, los prolapsos (anales, vaginales, rectales, vesicales, etc.), el dolor perineal y otros. ¿Por qué? Pues:

  • Por la morfología de la pelvis de la mujer (que es un más ancha que la del hombre, por tanto más territorio que los músculos deben cubrir).
  • Por las hormonas que segregan las mujeres (se ha asociado el aumento de la debilidad del suelo pélvico con la presencia y ausencia de ciertas hormonas femeninas).
  • El embarazo (el suelo pélvico debe soportar el peso de las vísceras más peso del bebé).

Estas alteraciones del suelo pélvico son extremadamente molestas y pueden interferir con el día a día.

Actuación del fisioterapeuta en las lesiones de la mujer asociadas a la menstruación

¿Conoces a alguna mujer que sufra de dolores de espalda antes o durante su menstruación? Puede que parezca no tener ninguna relación, pero sí la hay. A pesar de que el útero está en la parte anterior del cuerpo y la columna lumbar está justo en la parte posterior, ambas estructuras están conectadas a través de fascias y ligamentos. Por lo tanto, cuando una duele, la otra puede doler también. La fisioterapia tiene distintas herramientas que ayudan a disminuir la intensidad del dolor a través de distintos mecanismos.

Actuación del fisioterapeuta en las lesiones de la mujer embarazada

En la mujer embarazada se generan múltiples cambios a nivel físico y mental que la preparan para la llegada del bebé. Estos cambios también son los culpables de múltiples disfunciones, por ejemplo:

  • Aparición de dolores en caderas, rodillas y tobillos.
  • Lumbalgias.
  • Cervicalgias. 
  • Cruralgias y otros tipos de neuralgias.

Estas alteraciones vienen dadas por la modificación del patrón de la marcha, la alteración de la circulación sanguínea, la hipermovilidad de las articulaciones sacroilíaca, sacro-coccígea y de la sínfisis púbica en los últimos meses de gestación y por el peso extra del bebé que repercute en la columna, entre otras. La fisioterapia en obstetricia se encarga no sólo de tratar estas lesiones musculoesqueléticas, sino además prevenir las complicaciones que ocurren durante la gestación, el parto y el postparto. 

El tratamiento de fisioterapia en el embarazo brinda seguridad, alivio y confort, ya que con el ejercicio y otras técnicas se busca relajar o fortalecer para equilibrar las tensiones y conservar en buen estado las estructuras y músculos que forman parte del suelo pélvico que tienen un trabajo tan agitado. Este trabajo proporciona calma, bienestar y alegría para el disfrute de esta etapa de la vida tan maravillosa.

Actuación del fisioterapeuta en las lesiones de la mujer antes y después del parto

Cuando se acerca el nacimiento del bebé, las estrategias de la fisioterapia cambian. Para los meses antes del parto, el fisioterapeuta se encarga de trabajar distintas técnicas, posturas y ejercicios que permitan disminuir el dolor y el tiempo de la expulsión del bebé y elastificar el canal de parto para que el paso del bebé por el mismo no sea tan traumático (además de evitar a toda costa la episiotomía). 

Luego del parto el objetivo principal es reequilibrar las fuerzas que actúan sobre la columna lumbar: la falta de tono del suelo pélvico, abdominales, columna lumbar e incluso diafragma pueden producir consecuencias serias a largo plazo si no son tratadas.

Actuación del fisioterapeuta en las lesiones de la mujer con menopausia

La segregación o falta de hormonas descontrola radicalmente los tejidos del cuerpo de la mujer. Si a este descontrol se suman los embarazos, se obtiene un cóctel que puede derivar en 2 alteraciones serias: la incontinencia urinaria o pérdida de orina y los prolapsos o desprendimientos de órganos. Ambas son alteraciones que inhiben completamente a la persona de sus actividades de la vida diaria.

Un programa de ejercicio físico diseñado por un fisioterapeuta, junto con un tratamiento manipulativo y de agentes físicos (como corrientes eléctricas, calor, biofeedback, etc.) puede devolver el tono al suelo pélvico y reestablecer la posición de las vísceras.

Queremos concluir con lo siguiente: la fisioterapia puede acompañar a la mujer en cualquier etapa de su vida… ¡Aprovecha todos los beneficios!