La fisioterapia desempeña un papel sumamente importante en el tratamiento de las lesiones que afectan al aparato músculo esquelético. En este artículo hablaremos acerca de las fracturas, lesiones donde hay una pérdida de la continuidad del hueso y de su rehabilitación a través de la fisioterapia.
¿Qué es la fractura?
El término fractura se define como la pérdida de continuidad del hueso, debido a la acción de un traumatismo mecánico. Se denomina foco de fractura el conjunto de la lesión ósea y las partes blandas que están próximas y que son lesionadas en el traumatismo y dónde también se incluye la lesión del periostio, vasos sanguíneos, nervios, músculos, piel, entre otros.
En fisioterapia el concepto foco de fractura es el más adecuado, debido a que el fisioterapeuta no trata la lesión ósea en sí sino que trata todas las consecuencias de esta lesión que la rodean para así poder obtener una recuperación de la fractura propiamente dicha en el menor tiempo posible.
Por lo tanto, la principal acción de la fisioterapia como tratamiento de la fractura será tratar la alteración muscular y de los ligamentos, rigidez secundaria a la inmovilización, recuperar la estabilidad tisular, entre otros.
Tratamiento mediante la fisioterapia de las fracturas
En el ámbito de la fisioterapia se debe tener bastante claro que en rehabilitación no es la fractura lo que se está tratando, es decir, la lesión ósea que ya está tratada por el traumatólogo sino todo lo que está relacionado con esta lesión, como las alteraciones que surgen en las partes blandas y sobre todos los posibles complicaciones que puedan surgir posterior a este accidente traumático. Además de ello también se prevé las complicaciones que pueden surgir debido a la misma inmovilización, como es la rigidez articular, atrofia muscular, dolor y edema.
Existen casos en los que el fisioterapeuta también puede provocar fracturas, por lo tanto, debe tener muchísima precaución en caso de que haya osteoporosis, es necesario conocer el estado del paciente y realizar tomas cortas, presiones manuales tolerables y evitar palancas excesivas.
Las personas que están en riesgo son las personas mayores, pacientes que se encuentran por un largo periodo de tiempo encamados, paralíticos cerebrales, entre otros. De igual manera se debe tener precaución en caso de que existan fracturas abiertas, cuando la cicatriz cutánea no esté cerrada en su totalidad se deben realizar las maniobras con guantes.
Por lo tanto, la fisioterapia actuará tanto sobre la lesión de las partes blandas como en el edema, la pérdida de la movilidad, la impotencia funcional y las alteraciones que puede generar la inmovilización.
¿Cuáles son los objetivos básicos de la fisioterapia en el tratamiento de las fracturas óseas?
En FisioClinics la rehabilitación a través de la fisioterapia tendrá como objetivos básicos:
Favorecer a la consolidación:
A través del uso de diferentes medios físicos aplicados por fisioterapeutas se puede favorecer la consolidación de la fractura, como el uso del ultrasonido, la magnetoterapia, entre otros
Tratar la afección de las partes blandas:
Tras una fractura se podrá encontrar hemorragia y edema, la hemorragia surgirá en el momento exacto que se produce la fractura debido a la rotura de los vasos sanguíneos, y el edema es una reacción inflamatoria en la cual hay un aumento de la filtración de exudado inflamatorio.
Para evitar estas situaciones es preciso favorecer el riego sanguíneo, para que recoja las sustancias que se han producido, por lo tanto, el fisioterapeuta debe estimular y mover la extremidad afectada, sin embargo, solamente debe moverse las articulaciones adyacentes al foco de la fractura mientras está se encuentra en el período de inmovilización a través de la elevación de la extremidad y el drenaje circulatorio.
También podrá surgir afectación muscular debido a la impotencia funcional propia de la fractura sumado a la inmovilización lo que va a desencadenar una atrofia muscular de mayor o menor grado, por lo tanto, en el momento de la inmovilización hay que potenciar está musculatura con ejercicios isométricos y hacer ejercicios activos en el resto del cuerpo.
Esta afectación muscular también puede generar una cicatriz fibrosa que disminuirá la capacidad contráctil del músculo y por lo tanto favorecerá a la rigidez y la restricción del mismo.
Esta pérdida de la capacidad no solo viene dada por la afección de las fibras musculares sino que debido a la menor acción muscular las fascias tienden a crear enlaces entre las fibras de colágeno y desencadenar un recorte estructural del músculo por lo que se produce una limitación en el recorrido total del movimiento.
Los tendones también tienen inclinación a cortarse e hincharse debido al pH ácido que produce el edema y disminuye la acción muscular.
Como se ha podido notar todas las estructuras guardan una interrelación entre sí y la afección de alguna provoca de manera directa o indirecta la afección del buen funcionamiento de las demás.
Con la finalidad de evitar estos efectos negativos es necesario realizar movilizaciones pasivas y activas de la musculatura así como también elongación controlada de la misma.
Cuando existe una fractura en extremidad superior se debe incluir ejercicios respiratorios globales, sobre todo para personas mayores que se encuentran en cama y en relación con las fracturas de la extremidad inferior hay que enseñarles a caminar con muletas si es necesario.
Disminuir las consecuencias que produce la inmovilización:
Inmovilizar la zona afectada es necesario para que se produzca una regeneración del hueso, sin embargo, la misma produce efectos negativos sobre las partes blandas en donde la fisioterapia debe enfocar su tratamiento.
Mientras el paciente esté inmovilizado es necesario disminuir el impacto movilizando las articulaciones que se encuentran aledañas a estás con la aplicación de electroestimulación, ejercicios isométricos, irradiados y la facilitación neuromuscular propioceptiva.
La inmovilización no solo produce atrofia muscular, sino también da lugar a una rigidez articular en caso de que la fractura se haya producido cerca de una articulación. Pueden verse también afectados los ligamentos los cuales quedan agredidos al foco de la fractura y la cápsula.
En el caso de los receptores articulares cutáneos y músculos tendinosos, durante la inmovilización estos envía menor cantidad de información a los centros de regulación del movimiento lo cual hace que se atrofien las vías de comunicación, contribuyendo a que propiocepción articular quede bastante afectada. Por lo tanto, para la recuperación de estos el trabajo del fisioterapeuta debe basarse en la aplicación de técnicas propioceptivas que contribuya a la recuperación.
En el periodo de movilización encontraremos atrofia muscular, rigidez articular, pérdida de propiocepción, edema y dolor en mayor o menor grado.
- ● Atrofia muscular: Para el tratamiento se utilizarán ejercicios isométricos y progresivamente se irán incrementando con la colaboración del paciente, estos isométricos el principio pueden ser combinados con electroestimulación de manera progresiva se irán incluyendo ejercicios contra resistencia que al principio tendrán que ser con palancas cortas y cerca de los focos la fractura para así evitar tensiones excesivas.
- ● En cuanto la rigidez articular habrá que identificar la causa que produce dicha rigidez para así poder determinar el tratamiento, puede deberse gracias a alteraciones óseas como calcificaciones, alteraciones anatómicas, entre otros…en cuando a el tratamiento a través de la fisioterapia no puede hacerse gran cosa, ya que esto corresponde al médico. También la rigidez puede ser debido a afectaciones de las partes blandas bien sea por elementos activos como músculos o tendones o por elementos pasivos como ligamentos y cápsulas articulares. Sobre los elementos activos se aplicarán estiramientos musculares, potenciación muscular, electroestimulación y elongación tendinosa.
En caso de que el origen sea pasivo se deberán realizar medidas también pasivas como movilizaciones pasivas, masaje transverso profundo, en caso de que es una afección de los ligamentos y tracciones mantenidas, entre otros.
El principal objetivo es elongar las estructuras y de esta manera mantener una nueva longitud para así permitir una reorganización efectiva del colágeno.
- En relación a la propiocepción cuando el terapeuta solicita movimientos, bien sea de forma pasiva irradiada o a través de la potenciación muscular se crean circuitos de información que son enviadas al cerebro. La propiocepción permitirá la estabilidad articular y la seguridad al momento de realizar el movimiento.
- En relación al dolor se aplicaran diferentes medidas antiálgicas teniendo en cuenta su indicación para cada caso, como la termoterapia, crioterapia, electroterapia y cinesiterapia. En relación al edema se aplicará medidas para el tratamiento del mismo cómo elevación, ejercicios activos, baños de contraste y masajes circulatorios.
Prevenir y evitar las posibles complicaciones:
Para esto se debe conocer las posibles complicaciones que surgen cuando se realiza la inmovilización o posterior a fracturas. El tratamiento estará enfocado de la siguiente manera:
- Fase inmovilización absoluta: este tratamiento estará encaminado a la disminución del dolor, el edema y a prevenir los efectos que puede producir la misma inmovilización.
- Fase de movilización relativa: en esta fase se iniciarán los ejercicios activos y pasivos dentro de las posibilidades que presente el paciente.
- Fase post inmovilización: el objetivo en esta fase es recuperar la amplitud articular.
- Fase de recuperación funcional: el objetivo principal es la recuperación total de las zonas afectadas en términos de balance articular muscular y la recuperación propioceptiva.
La fisioterapia desempeña un papel muy importante en la recuperación de pacientes que han sufrido fracturas, contribuyendo en gran medida a mejorar su salud y calidad de vida.