Con el pasar de los años se van haciendo más comunes las lesiones a nivel articular, sobre todo en la población adulta mayor, en donde a causa del sobre uso y procesos degenerativos normales se presentan patologías que ocasionan dolor como la artrosis de cadera, llegando a presentar dolor y en algunos casos mucha limitación funcional, para ello a continuación se mencionará un abordaje desde la fisioterapia que puede resultar positivo para éstos casos.
Se puede decir, que ciertamente la aplicación de masajes terapéuticos quizá pueda ayudan en la mitigación de los síntomas y dolor, así como al mismo tiempo influir en la liberación de puntos gatillo miofasciales, sin embargo, existen otras maniobras y tratamientos más activos que pueden causar un impacto positivo en esta enfermedad y que para su aplicación es necesario el conocimiento de las estructuras anatómicas pertinentes, su funcionamiento para saber de qué manera se encuentran afectadas y en consecuencia llevar a cabo un proceso de rehabilitación correcto.
Articulación coxofemoral
Es considerada una de las articulaciones más grandes del cuerpo humano, debido a sus grandes proporciones anatómicas, la misma, es definida como una articulación de tipo sinovial enartrodia, capaz de realizar desplazamientos y movimientos a lo largo de todos los planos y ejes anatómicamente descritos, tal como su homónima la glenohumeral. Dicha articulación está conformada por las siguientes carillas articulares:
Cabeza femoral
Se orienta en sentido superior, medial y anterior, en su borde posteroinferior posee la conocida fosita de la cabeza del fémur en donde se articula el ligamento redondo o de la cabeza del fémur, al igual que distintas arterias que brindan irrigación a la misma. Dicha cabeza femoral está bordeada por un cartílago articular grueso y está sostenida por un cuello anatómico, en donde se puede encontrar el conocido trocánter mayor y menor sitio de inserción de importantes musculaturas que permiten la movilidad de la articulación.
Acetábulo o fosa acetabular
Formado por el hueso coxal, consta de una cavidad profunda destinada a cubrir la cabeza femoral, formada directamente por porciones del ilion, isquion y pubis.
Labrum acetabular
Se habla de un anillo fibrocartilaginoso fijado a lo largo del borde acetabular permitiendo alargar la superficie articular más allá de una semicircunferencia y además tiene una función de retención sobre la cabeza femoral.
En tal sentido, se puede decir, que la articulación coxofemoral cuenta con importantes estructuras ligamentarias que facilitan la estabilidad pasiva de dicha región, en donde se pueden encontrar los siguientes:
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Ligamento iliofemoral: el cual se divide en dos (2) fascículos, siendo el primero iliopretrocantereo, siendo corto, fuerte y resistente, quien discurre a partir del ilion en el borde superior de la cápsula articular y termina en el trocánter mayor, el segundo, iliopretrocantiniano, teniendo el mismo origen que el anterior, sin embargo, éste discurre hasta llegar al trocánter menor del fémur.
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Ligamento pubofemoral: Quien parte de la zona iliopúbica y cresta pectínea, hasta llegar a terminar a nivel de la base del trocánter mayor del fémur
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Ligamento isquiofemoral: Ubicado en sentido posteroinferior, se dirige en sentido anterior y superior hasta terminar en la fosa intertrocantérica
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Ligamento redondo o de la cabeza del fémur: Se inserta directamente en la fosita de la cabeza del fémur, siendo un ligamento intraarticular propio e importantísimo para ésta articulación sirviendo como puente para la conexión del paquete vasculonervioso además de brindar estabilidad.
En un mismo sentido, es importante resaltar que también existen importantes estabilizadores activos hablando directamente de músculos que se insertan en dicha articulación y que también se encargan de movilizar la misma pudiendo incluir los siguientes:
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Músculo Psoas ilíaco: El cual cuenta con dos (2) fibras, siendo primeramente las fibras del psoas, quienes tienen su origen proximal a nivel del cuerpo y apófisis transversa de todas las vértebras lumbares, se le suma, la porción del iliaco, quien abarca toda la fosa iliaca y cresta iliaca. Ambas fibras se unen en un tendón común que termina en el trocánter menor del fémur. Este es en opinión propia el músculo más importante de la región de la cadera, pues, si bien su participación directa es a través de la flexión, su función estabilizadora activa interviene prácticamente en todas las actividades que incluyan la bipedestación o marcha.
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Músculo Tensor de la fascia lata: Siendo un músculo pequeño, pero potente, tiene su origen proximal a nivel de la espina iliaca anterosuperior para terminar en el tracto iliotibial.
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Músculo Glúteo medio: Quién quizá es uno de los músculos más importantes en la estabilización activa durante la marcha y bipedestación, tiene sus orígenes a nivel de la cresta iliaca y espina iliaca anterosuperior desde donde discurre para terminar sobre la cresta para el glúteo medio ubicada en el trocánter mayor.
¿En qué consiste la artrosis de cadera?
Ciertamente, se habla de una de las enfermedades más comunes que suelen aparecer con la edad gracias al envejecimiento y a la degeneración natural de los tejidos articulares, así pues, se define a la artrosis de cadera, como la degeneración o desgaste del cartílago articular que rebordea la articulación coxofemoral desencadenando manifestaciones clínicas que pueden llegar incluso a incapacitar al paciente con el pasar de los años.
Degeneración o desgaste del cartílago articular de la articulación coxofemoral…
Esta enfermedad suele ser común entre los adultos que comprenden edades superiores a los 60 años y en casos muy extremos su solución única puede llegar a ser gracias a la intervención quirúrgica. Dentro de los factores que se relacionan en el desencadenamiento de ésta patología se pueden mencionar los siguientes:
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Sobrepeso, donde se ha demostrado que la acumulación de grasa corporal puede llegar a incidir directamente en el aumento de la carga axial soportada en éste caso por los tejidos articulares, en especial si se toma en cuenta que la articulación coxofemoral es el punto de conexión entre el esqueleto axial y apendicular, por lo tanto, las fuerzas distribuidas suelen ser mayores en esa zona.
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Proceso natural de envejecimiento: Como se ha venido mencionando, es común que dado al sobre uso que ha tenido la articulación durante muchos años sufra un desgaste por envejecimiento que incide sobre el cartílago articular.
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Haber practicado algún deporte como atletismo, fútbol, tenis entre otros y haber sufrido de lesiones constantes a nivel articular suelen ser dos (2) factores que se relacionan a la aparición de la artrosis en el adulto mayor.
Por otra parte, dentro de la sintomatología que se suele manifestar al momento de padecer de artrosis de cadera se pueden encontrar las siguientes:
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Dolor punzante y agudo, clínica que se agrava en los movimientos de flexión y rotación de cadera o incluso al momento de realizar la bipedestación.
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Presencia de inflamación que puede llegar a abarcar toda la región de la cadera en especial luego de haber cumplido con alguna actividad que requiera caminar o estar de pie durante un largo periodo de tiempo
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Limitación o disminución en el rango de movimiento en especial hacia la flexión de cadera y principalmente debido al dolor que se manifiesta.
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Sentimiento de restricción o bloqueo articular que se manifiesta sobre todo en la mañana.
Evaluación fisioterapéutica
Para lograr un correcto diagnóstico fisioterapéutico, es importante analizar las estructuras que puedan estar implicadas, para ello, el primer paso es cumplir con la anamnesis o entrevista informal, en donde se recopila toda la información posible sobre las manifestaciones clínicas del paciente, su edad, profesión, entre otras cosas de relevancia.
Posterior a ello, se debe proceder a evaluar la postura estática, desde las distintas vistas anatómicas para comprobar o descartar la presencia de síndromes posturales o asimetrías corporales. Asimismo, se evalúa la marcha, equilibrio y propiocepción, mediante pruebas activas de bipedestación unipodal y bipodal.
Sumado a ello, se deben hacer pruebas palpatorias y movilizaciones pasivas, para comprobar las zonas dolorosas o presencia de puntos gatillo miofasciales y a su vez conocer el rango de movilidad pasiva que tiene la articulación coxofemoral.
Se deben realizar pruebas de fuerza muscular, en los distintos grupos estabilizadores y movilizadores activos de dicha articulación, mediante contracciones isotónicas e isométricas de ser posible.
Tratamiento fisioterapéutico para la artrosis de cadera
La fisioterapia geriátrica es sin duda una de las ramas de ésta profesión que suele ser subestimada pero que sin duda es un pilar muy importante ya que, garantiza la mejoría en cuanto a los últimos años de vida de muchas personas, en el caso de aquellos que padecen de artrosis de cadera, se han visto mejoras muy notorias gracias a la intervención fisioterapéutica en donde se pueden incluir distintas herramientas de tratamiento como pueden ser:
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Ejercicio terapéutico: El tratamiento activo mediante el ejercicio terapéutico será una de las principales herramientas que brindarán una mejoría considerable en el paciente, permitiendo el fortalecimiento muscular, aumento del rango articular y mitigación de los síntomas dolorosos.
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Aplicación de agentes térmicos: Mediante compresas húmedo calientes, los pacientes pueden conseguir un estado de relajación corporal a su vez que consiguen promover la segregación de endorfinas y encefalinas para un efecto analgésico local.
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Terapia manual ortopédica: Mediante distintas técnicas a usar se puede resaltar el uso de la liberación miofascial o método Pold.