Debido al estilo de vida actual, nos vemos sumergidos en un mundo de estrés, cansancio y sedentarios, que sin duda alguna desmejora nuestro estado de salud físico y emocional. El cansancio es una respuesta del cuerpo tras el agotamiento por las múltiples preocupaciones y situaciones de estrés en nuestras actividades del día a día. Acá te voy a explicar cómo desde la fisioterapia preventiva puedes mejorar tu calidad de vida para sentir menos cansancio.
¿Qué es el cansancio?
El cansancio es una respuesta del cuerpo por debilidad o agotamiento, que no es causado por el movimiento o el trabajo diario sino más bien, debido a un agotamiento producto del estrés y los malos hábitos de vida.
El cansancio es una sensación extrema de agotamiento o falta de energía, a menudo descrita como estar exhausto. Las personas que presentan este cansancio incluso cuando duermen lo suficiente se sienten agotadas.
El cansancio es común después de un esfuerzo físico, el estrés prolongado y la falta de sueño…
El cansancio se presenta con mayor frecuencia como parte de un complejo de síntomas, pero incluso cuando es el único o principal síntoma es uno de los síntomas más comunes. La sensación de mucho cansancio, con poca energía y un fuerte deseo de dormir va a interferir en nuestras actividades cotidianas normales
El cansancio puede:
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Variar de un día a otro en intensidad y en qué tanto esto le afecta
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Ser abrumador y dificultar que se sienta bien
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Dificultar que pueda pasar el tiempo con familiares y amigos
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Dificultar su capacidad para hacer sus actividades cotidianas, incluyendo trabajar.
Exactamente lo que sucede es que al estar sometidos constante al estrés, el organismo va a consumir una mayor cantidad de energía, debido al constante estado de alerta en el que se encuentra, lo que va a producir un agotamiento constante y debilidad. Si a esta situación de estrés le sumamos una mala alimentación, nuestro cuadro de cansancio empeora.
Causas más comunes del cansancio
Las causas de la fatiga son muy numerosas y diversas
El cansancio puede tener causas que no se deben a una enfermedad subyacente, sino por:
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Falta de sueño.
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Esfuerzo excesivo.
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Exceso de trabajo
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Desfase horario.
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Comer en exceso.
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La edad.
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El estrés y la preocupación.
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Falta de suficiente actividad física.
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Padecer una enfermedad.
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La debilidad, un síntoma del sistema nervioso o de trastornos musculares, es la fuerza insuficiente de la contracción muscular ante el máximo esfuerzo
El cansancio y el mal dormir
El no dormir lo suficiente es una de las principales causas del agotamiento energético de nuestro cuerpo, ya que durante el sueño el cuerpo se relaja y eso facilita la producción de melanina y serotonina. Estas hormonas contrarrestan los efectos de las hormonas del estrés (adrenalina y cortisol) y nos ayudan a ser más felices y emocionalmente más fuertes.
Dormir lo suficiente reduce el estrés, si alteramos el ciclo del sueño vamos provocando una saturación de todos los sistemas de nuestro organismo. Por eso te recomiendo que duermas entre 7 y 8 horas diarias para que tu cuerpo te lo agradezca.
Perfil de una persona con cansancio
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No tiene energía.
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Se siente muy débil.
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Pasar más tiempo en cama y/o durmiendo, o bien, tener problemas para conciliar el sueño.
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Experimentar confusión, falta de concentración o dificultad para razonar
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Su cansancio interfiere con su trabajo, vida social o su rutina diaria
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Cansancio que no se alivia con descanso o tras dormir, que sigue reapareciendo o que se vuelve intenso
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Se siente cansado y no es a causa de una actividad
Si te sientes cansada, agotada y crees que la mejor opción es el sedentarismo, te diré que cometes un gran error. Por el contrario, para combatir este cansancio debes realizar actividad física.
Evaluación del cansancio
El cansancio puede ser altamente subjetivo. Los pacientes varían en lo que ellos consideran qué es el cansancio y la forma en que la describen. La anamnesis y el examen físico se enfocan en la identificación de manifestaciones descritas por el paciente.
¿Cómo puede la fisioterapia disminuir la fatiga y el cansancio?
La fisioterapia a través de la promoción de la actividad física puede combatir muchos de los factores que influyen en la aparición del cansancio. Para nadie es un secreto que la realización de actividad física aporta múltiples beneficios para mejorar nuestro estado de salud y bienestar.
La clave de todo esto está en la prevención, en que nos enfoquemos en cuidar nuestro cuerpo antes de que aparezcan estos signos de alarma. La fisioterapia preventiva es una muy buena opción para acondicionar a nuestro cuerpo, con el propósito de evitar la aparición de estas afecciones.
Una de las principales herramientas que tenemos para combatir el estrés crónico y el cansancio energético es la realización de actividad física. Ya que, mediante el ejercicio liberamos muchas sustancias que estimulan nuestro cerebro, nos llenan de energía y nos hacen sentir más felices.
Ponte en movimiento para controlar el estrés…
Además, si acompañamos nuestro tratamiento fisioterapéutico con una alimentación balanceada, vamos a obtener beneficios extraordinarios, ya que se ha evidenciado que la alimentación juega un papel importante para proporcionarnos la energía suficiente para desempeñar las distintas actividades sin cansancio.
Plan de tratamiento fisioterapéutico para combatir el cansancio
- Ejercicio de fortalecimiento.
- Ejercicio de estiramiento.
- Ejercicios funcionales.
- Ejercicios propioceptivos.
- Ejercicio de equilibrio y coordinación.
- Ejercicios respiratorios.
- Estiramientos.
El ejercicio prácticamente en cualquier forma puede ayudar a aliviar el estrés. Mantenerse activo puede aumentar los niveles de endorfinas que te hacen sentir bien y distraerte de tus preocupaciones cotidianas.
Cuando se hace ejercicio físico con regularidad, las personas que siempre están en un estado de alerta, disminuyen el estrés mental, los accidentes laborales, la sensación de fatiga, el grado de agresividad, la ira, la ansiedad, la angustia y la depresión.
Sin duda alguna la actividad física aumenta tu salud general y tu sentido de bienestar, lo que aporta energía a tu ritmo de vida todos los días. Pero el ejercicio también tiene algunos beneficios directos que combaten el estrés, estos son:
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Aumenta las endorfinas. La actividad física puede ayudarte a aumentar la producción de los neurotransmisores del cerebro que nos hacen sentir bien, denominados endorfinas. Aunque esta función con frecuencia se describe como la satisfacción que se siente al correr, cualquier actividad aeróbica pueden generar la misma sensación.
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Reduce los efectos negativos del estrés. El ejercicio puede aliviar el estrés del cuerpo y, al mismo tiempo, limitar los efectos del estrés, como la reacción de alarma. Además, ayuda al cuerpo y a sus sistemas a practicar el trabajo conjunto a través de esos efectos. Esto también puede generar efectos positivos en el cuerpo, incluidos los sistemas cardiovascular, digestivo e inmunitario, ya que te ayuda a proteger el cuerpo de los efectos dañinos del estrés.
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Reduce tus preocupaciones y aumenta tu estado de concentración. Después de realizar cualquier actividad física, posiblemente te des cuenta de que te has olvidado de la irritación del día y te hayas concentrado solo en los movimientos del cuerpo. A medida que comiences a deshacer con regularidad las tensiones diarias a través del movimiento y la actividad física, tal vez descubras que este enfoque en una sola tarea. Ya que ejercitas tu cuerpo y al mismo tiempo liberas tu mente de las preocupaciones, puesto que se genera un optimismo que puede ayudarte a mantener la calma, tranquilidad y concentración en todo lo que haces.
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Mejora tu estado de ánimo. El ejercicio regular puede aumentar la confianza en ti mismo, mejorar tu estado de ánimo, ayudarte a relajarte y disminuir los síntomas de depresión leve y ansiedad. Hacer ejercicio también puede mejorar tu sueño, que a menudo se ve interrumpido por el estrés, la depresión y la ansiedad. Todos estos beneficios del ejercicio pueden reducir tus niveles de estrés y darte una sensación de dominio sobre tu cuerpo y tu vida.
Recomendaciones para prevenir el cansancio
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Tener horarios de sueño regulares.
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Realizar actividad física con regularidad.
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Manejar el estrés de la mejor manera.
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Una dieta saludable.
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Consumir menos cafeína durante el día y evitar la cafeína de noche.
Hagas lo que hagas, no pienses en el ejercicio como una cosa más en tu lista de tareas pendientes.
Encuentra una actividad que disfrutes, ya sea un deporte, realizar yoga, una caminata al parque o cualquier otra actividad física y haz que forme parte de tu rutina habitual. Cualquier forma de actividad física puede ayudarte a relajarte y convertirse en una parte importante de tu enfoque para aliviar el estrés y acondicionar tus capacidades físicas.
Sin duda alguna la fisioterapia preventiva es el mejor aliado para evitar la aparición del cansancio, puesto que mejora la condición física de los pacientes y su estado de salud mental, lo que incrementa significativamente su calidad de vida.
En conclusión, la fisioterapia, por medio de la promoción del movimiento durante la actividad física ayuda a aportar diversas hormonas que mejoran el funcionamiento del cuerpo, desde lo físico hasta el estado emocional.
¡Recuerda realizar actividad física con regularidad! para disminuir los niveles de estrés y mejorar tu calidad de vida!