¿Cómo tratar la Tendinitis del supraespinoso desde la fisioterapia?

¿Cómo tratar la Tendinitis del supraespinoso desde la fisioterapia?

¿Cómo tratar la Tendinitis del supraespinoso desde la fisioterapia?

El hombro es la articulación del cuerpo humano con mayor libertad de movimiento, debido a los elementos anatómicos que lo componen, que, además, le aportan enorme complejidad. Entre estos componentes se encuentra el músculo supraespinoso que suele lesionarse con facilidad debido al sobreuso y el desgaste. Acá, te estaré explicando específicamente cómo tratar la tendinitis del supraespinoso desde la fisioterapia, para optimizar la movilidad de la cintura escapular.

¿Qué es la tendinitis del supraespinoso?

La tendinitis del supraespinoso es la inflamación que se ocasiona en este tendón por el roce provocado por los movimientos repetidos de elevación del hombro, que provoca un pinzamiento entre la cabeza del húmero y el arco acromial. Es la causa más frecuente de hombro doloroso.

Esté músculo forma parte del denominado manguito rotador del hombro. Es un músculo que recorre la parte superior del hombro y se inserta en la parte superior de la cabeza del húmero. Su función principal es la de separar y rotar externamente el brazo del cuerpo.

Tiene una característica que hace que se lesione con mucha frecuencia y es que discurre por un estrecho canal que forman el acromion, la cabeza humeral y los ligamentos coracoacromiales, llegando a producir en muchas ocasiones un pinzamiento acromial o impingement subacromial. 


El tendón del supraespinoso es el asiento más frecuente de alteraciones en el manguito de los rotadores…

¿Cómo se produce la tendinitis del supraespinoso?

Suele producirse al abducir (separar) el brazo 90º, cuando la tuberosidad de la cabeza del húmero comprime el manguito rotador contra el acromion, provocando el dolor agudo. O también, por traumatismos directos sobre el lateral del hombro.

Parte de la causa de la lesión es la degeneración del tendón, por esas pequeñas roturas que se van deteriorando con el paso de los años debido al sobreuso…

¿Cuáles son las causas de la tendinitis del supraespinoso?

Las causas de la tendinitis del supraespinoso pueden dividirse en factores extrínsecos e intrínsecos. Los factores extrínsecos se desglosan en pinzamiento primario, que es el resultado de la carga subacromial aumentada, y el pinzamiento secundario, que es el resultado de la sobrecarga y el desequilibrio muscular del manguito de los rotadores. En los atletas cuyos deportes estresantes implican movimientos repetitivos sobre la cabeza, se pueden encontrar una combinación de causas.

La tendinitis del supraespinoso también es conocida como síndrome del arco doloroso…

La Tendinitis del supraespinoso causa un 'arco doloroso', llamado así porque se siente dolor al separar el brazo del cuerpo en un arco de 60º-120º debido a que en ese tramo el tendón roza con el acromion.

Factores de riesgo

  • Utilización excesiva del brazo en alto.

  • Trabajadores manuales.

  • Deportistas que efectúan movimientos repetitivos con el brazo en elevación.

  • Arco subacromial en gancho que provoca un pinzamiento de los tendones y de la bolsa subacromial que se deslizan por debajo de él.

Para lograr la estabilidad escapular se necesita que todas estas variables estén indemnes. Cualquier falla que ocurra en algunas de estas variables nos va a provocar un desequilibrio, el cual impide el correcto funcionamiento de la cintura escapular y al mismo tiempo nos va a llevar a que otros segmentos cercanos se vean afectados por tratar de compensar y ayudar a la zona lesionada. Estos desequilibrios terminan provocando dolores, los cuales muchas veces son muy difíciles de diagnosticar que provoca una patología crónica causando limitación funcional en el paciente en los ámbitos de la vida diaria, sociales, deportivos, recreacionales y laborales.

Síntomas

La tendinitis del supraespinoso presenta con frecuencia irritación, inflamación y degeneración, incluso rotura por estrechamiento de ese espacio subacromial. Además, se pueden producir roturas en una zona del tendón que está menos vascularizada y cuyo colágeno es de “menor calidad” que el del resto del tendón.

Entre los síntomas generales destacan:

  • Dolor en la cara anteromedial del hombro que irradia al cuello y parte superior de la espalda llegando hasta el codo en muchas ocasiones.

  • Dolor a la abducción del brazo del hombro.

  • Cuando queremos subir el brazo por encima de la cabeza la resistencia a este movimiento provocará dolor.

  • Limitación funcional y disminución en la fuerza en las actividades de la vida diaria.

  • Dolor al apoyar sobre el tendón lesionado, por ejemplo, al dormir sobre ese lado.

  • Dolor Nocturno.

  • Posible hematoma.

  • Dolor al estirarse.

Incidencia

Esta tendinopatía es característica en personas cuyo gesto de trabajo es un movimiento repetitivo del brazo por encima de la cabeza, tales como carpinteros, jardineros. Es muy frecuente en traumatismo  directos sobre el lateral del hombro. Se evidencia en deportes como el tenis, el pádel.

¿Qué tan grave puede llegar a ser?

Los pacientes que no respondan al tratamiento conservador después de varios meses necesitaran una artroscopia de hombro para eliminar el tejido inflamado y además limar el posible gancho acromial (acromioplastia) ampliando de esta forma el espacio disponible para el deslizamiento del tendón del supraespinoso.

Diagnóstico fisioterapéutico

En fisioterapia inicialmente se realiza una valoración subjetiva en donde se recolecta la mayor información posible de los síntomas y cómo fue el mecanismo que originó la lesión. Posteriormente se realiza una valoración física en donde se evalúa la movilidad, fuerza, sensibilidad y funcionalidad del hombro. Además, se realizan una serie de Test para determinar el valor de la afectación y fuerza muscular del tendón, tal como la prueba de Jobe.

Tratamiento fisioterapéutico

El protocolo de tratamiento fisioterapéutico está dividido en 3 fases, siendo la primera fase el tratamiento del ritmo escapulohumeral, mejorando la sincronicidad de las fuerzas existentes de las articulaciones glenohumeral y escápulo-torácica, con el fin de lograr una pronta estabilización escapular, además evitar actividades irritativas, tales como trabajar, levantar peso, realizar actividades por encima de la cabeza, también en esta fase se recupera al máximo el arco de movilidad. La segunda fase es el fortalecimiento de la cintura escapular, músculos tanto del hombro como de la escápula y la tercera fase corresponderá al fortalecimiento y estabilización muscular de la cintura escapular.

Las fases propuestas no son excluyentes entre sí, es decir, pueden sobreponerse unas con otras según las características y evolución del paciente.

En general el planteamiento es hacer tratamiento conservador y dejar el tratamiento quirúrgico para roturas agudas en personas activas y para pacientes con fracaso del tratamiento conservador. Entre las técnicas posibles para tratar la tendinitis sin necesidad de intervención quirúrgica describiremos y analizaremos varias de ellas como la estabilización muscular, los ejercicios de la musculatura del hombro desde un punto de vista terapéutico, el tratamiento miofascial, el trabajo propioceptivo, la terapia manual, el kinesiotaping, la electroterapia y la punción seca.

La mayoría de las lesiones de tendón necesitan un trabajo activo por parte del paciente. Necesitaremos de 8 – 10 semanas con ejercicio diario (isométrico, excéntrico dependiendo del estado del paciente) para empezar a ver cambios de colágeno en el tendón, porque como hemos dicho anteriormente, no es una inflamación del tendón (que puede haberla), es más bien una degeneración del tendón en la mayoría de los casos, y por lo tanto necesitamos unas semanas con ejercicio para ver evolución en ese tendón.

Herramientas terapéuticas que podemos emplear en la tendinitis del supraespinoso

  • La Crioterapia, es fundamental y de gran ayuda al principio de la rehabilitación para controlar el dolor y la inflamación.

  • El ultrasonido, ayuda a la proliferación fibroblástica y en la cicatrización capsular.

  • Ejercicios de reeducación escapular.

  • Ejercicios para estabilizar y fortalecer, para mayor equilibrio y funcionalidad articular. Para lograr una estabilización escapular se trabajan básicamente tres sistemas: pasivo, activo y neural o Feedback para lo cual se utilizan un conjunto de ejercicios como: cadena cinética cerrada y ejercicios basados en oscilación, propiocepción destinados a devolver la sincronicidad de las fuerzas existentes de las articulaciones glenohumeral y escapulotorácica, a fin de recuperar la funcionalidad del complejo articular del hombro, integrado de un tratamiento convencional.

  • Ejercicios de calentamiento

  • Ejercicios de estiramiento

  • Ejercicios de fortalecimiento

  • Ejercicios excéntricos y concéntricos.

  • Ejercicio isométrico y excéntrico para mejorar el colágeno del tendón afectado

  • Los automasajes son de mucha ayuda, no sólo para la disminución del dolor, sino además para relajar los músculos y disminuir el aumento del tono que puede desequilibrar la articulación.

Cada una de estas técnicas en fisioterapia mencionadas anteriormente son sumamente efectivas para las tendinitis, sin embargo, depende de lo que arroje el diagnóstico podemos definir cuáles de estas herramientas pueden resultar más eficientes para el tratamiento. Acá te dejare un protocolo estar para la tendinitis del supraespinoso:

Medidas analgésicas para modular el dolor y ganar rango articular

  • Terapia manual con Maitland

  • Mulligan

  • Movilizaciones articulares

  • Masaje de la musculatura

  • Estiramientos

  • TENS de baja frecuencia

  • Ejercicios isométricos diarios

  • Punción seca para desactivar puntos gatillos activos del hombro.

Técnicas para bajar inflamación

  • Diatermia resistiva para bajar inflamación del tendón y trabajar la movilidad aumentando la circulación de la cápsula articular en caso de hombro congelado.

Tenemos técnicas un poco más avanzadas e invasivas que podrán ayudarte en caso de no haber mejorado:

  • Electrolisis Percutánea Intratisular (EPI)

  • Ondas de Choque

  • Diatermia

En definitiva, la Fisioterapia ofrece múltiples herramientas terapéuticas que han demostrado efectividad en el tratamiento conservador de la tendinitis del supraespinoso. Aportando al paciente mayor movilidad, fuerza y funcionalidad para volver a realizar sus actividades de la vida diaria sin limitaciones ni dolor.

Resulta ser la mejor opción para optimizar el estado de salud y la calidad de vida de los pacientes con esta patología.