¿Qué causa los mareos y el vértigo?

¿Qué causa los mareos y el vértigo?

¿Qué causa los mareos y el vértigo?

El mareo y el vértigo son uno de los principales motivos de consulta en el área de la medicina, estás alteraciones son desencadenadas por numerosos factores. A través de este artículo hablaremos acerca de las mismas y sus principales causas.

¿Qué es el mareo?

El mareo engloba a un amplio grupo de síntomas que incluyen desde la inestabilidad, la visión borrosa, el vértigo, la sensación de mecerse, etcétera.

El mareo se caracteriza por ser uno de los principales motivos de consulta geriátrica, neurológica y otorrinolaringológica más frecuente

En el paciente geriátrico su prevalencia oscila entre un 13 a un 38%.

Muchos factores están relacionados a convertir el mareo en un síntoma difícil de evaluar y de ser tratado. Este corresponde a múltiples procesos y sintomatología que son predominantemente benignas, sin embargo, también pueden ser malignos.

Identificar la etiología del mareo resulta la gran mayoría de las veces problemático debido a que en la mitad de las ocasiones son múltiples las causas potenciales que pueden desencadenarlo y requerirá un abordaje multidisciplinario.

En el adulto mayor el mareo es persistente y está asociado a un mayor riesgo de caídas y deterioro funcional así también como la generación de angustia y retraimiento de las actividades sociales.

¿Cómo se clasifica el mareo?

Según su orientación sintomática se puede clasificar en:

  • Vértigo, que es la sensación de movimiento rotatorio.
  • Síncope, qué es una sensación de caída inminente o desmayo.
  • Desequilibrio, que se caracteriza por la sensación de inestabilidad en la marcha sin percepción de giro de objetos.
  • Mareo inespecífico, en el cual engloba las alteraciones del equilibrio que no han sido incluidos en los grupos anteriores como el mareo psicogénico y el multisensorial.
  • Mareo mixto, es cuando coexisten dos o más de los mencionados anteriormente.
  • Mareo fisiológico o cinetosis, el cual es provocado debido a los movimientos aparece comúnmente las personas sanas.
  • Mareo cervicogénico, es aquel que está asociado con alteraciones a nivel de la columna cervical.

¿Cuál es la fisiopatología del mareo?

Comúnmente el control postural está mantenido por el funcionamiento integrado de los órganos de la visión, el sistema vestibular en el oído y el sistema propioceptivo,  los cuales informan el sistema motor a través de los sistemas de control cerebeloso y extrapiramidales, sobre los mismos actúan factores cardiovasculares, respiratorios, metabólicos y psicológicos.

El sistema vestibular está compuesto por el receptor periférico que lo forman los canales semicirculares, el utrículo y el sáculo.

Los nervios vestibulares atraviesan el conducto auditivo interno alcanzando los núcleos vestibulares del bulbo y desde allí originan fibras directas al cerebelo y otras sustancias los cuales intervienen en la adaptación postural y de los ojos. Otras fibras atraviesan el tálamo alcanzando la corteza parietal la intervienen en el conocimiento de la posición y desplazamiento de la cabeza.

En relación al sistema auditivo el cual está constituido por el pabellón auricular, conducto auditivo externo, membrana timpánica y cadena de huesecillos del oído interno entre otras estructuras, se encarga de transmitir las ondas sonoras hasta el canal coclear donde está localizado el órgano de Corti.

La vía auditiva establece sinapsis con la formación reticular lo cual permite la intervención en las actividades reflejas, el mareo está fuertemente relacionado con la interrelación de estos dos sistemas.

En el envejecimiento se afecta la salud de todos estos órganos del oído y junto con otras enfermedades intercurrentes puede condicionar a la aparición del mareo. Con la edad aumentan las patologías que alteran la visión, la audición, el aparato locomotor, el sistema muscular tendinoso así como diferentes organismos de nuestro cuerpo.

Es importante resaltar que los fármacos también pueden causar cierta inestabilidad crónica en la población anciana.

¿Cuáles son los tipos de mareos inespecíficos?

En el mareo inespecífico se diferencian dos: el mareo psicogénico; el cual es poco frecuente en el anciano y es producido como consecuencia de un síndrome de hiperventilación en donde descienden los niveles de dióxido de carbono en la sangre, lo que provoca una vasoconstricción y una disminución de flujo cerebral, este puede acompañarse de tetania y parestesias.

El mareo multisensorial; el cual es más frecuente en la población mayor surge, debido a una afectación de diversos sistemas como alteraciones del sistema vestibular, visual, propioceptivo, neuromuscular, esquelético y también por factores iatrogénicos.

¿Qué es el vértigo?

El vértigo consiste en un síntoma que se caracteriza por una falsa percepción de movimiento en el cual el paciente nota que él o su entorno se desplazan sin que en realidad exista algún tipo de movimiento. Debido a que el vértigo es una sensación subjetiva, es necesario que el paciente se encuentre consciente, lo cual elimina del concepto vértigo otras situaciones que a veces se confunden con él como por ejemplo el ictus, síncope o lipotimias.

El vértigo se trata de un síntoma no excluyente, por lo tanto, se acompaña de otros síntomas en función de la patología que lo estará causando y son estos los que orientan su posible origen. Este suele tener un inicio brusco, generalmente está acompañado de síntomas vegetativos e indica alteración del sistema vestibular.

Es realmente importante diferenciar cuál es el origen del vértigo, si es central o periférico

  • Central; presencia de síntomas o signos de alteraciones de origen neurológico, es el menos frecuente en relación al periférico y se da en el 20% de los ancianos.
  • En el periférico hay una sospecha de una alteración audiológica.

¿Cuáles son las causas que originan el vértigo?

Son muchas las disfunciones y enfermedades que pueden desencadenar un vértigo tanto origen periférico como central:

Síndrome vestibular periférico

  • Vértigo posicional paroxístico: se trata el más frecuente los vértigos de origen periférico en ancianos, es aproximadamente del 10 al 20% de los pacientes que refieren mareo y el 60% es idiopático con un pico de incidencia posterior a los 60 años.
  • Laberintitis aguda: se origina debido a una infección sea vírica o bacteriana o por una etiología tóxica, traumática o autoinmune. Se caracteriza por un cuadro de vértigo el cual es intenso que va acompañado de hipoacusia neurosensorial.

El cuadro más grave de esta es la laberintitis bacteriana la cual es secundaria a una otitis media con fístula periférica.

  • Neuronitis vestibular: esto se especula que es debido a una afección vírica del nervio vestibular o del epitelio neurovestibular, es menos común en ancianos que en los jóvenes y se caracteriza por un estado de vértigo el cual es brusco sin presentar clínica auditiva y que tiene una duración de 5 a 24 horas, va acompañado de un intenso cortejo vegetativo.
  • Enfermedad de Ménière: cuando hay un excesivo acúmulo de endolinfa se origina una distensión del espacio endolinfático lo cual produce una rotura del laberinto membranoso y la mezcla de endolinfas con la perilinfa. Esta enfermedad se caracteriza por ser bilateral en un 10 a un 30% de los casos y se caracteriza por un vértigo episódico con hipoacusia, acúfenos y sensación de ocupación en el oído afecto.
  • Traumatismos craneoencefálicos: pueden producir diferentes tipos de vértigos como el vértigo posicional, trauma postraumático, el síndrome vestibular postraumático y el vértigo secundario a fractura de peñasco.
  • Fármacos ototoxicos: la población del adulto mayor es más susceptible a los efectos ototoxicos producidos por el tratamiento con algunos fármacos.

Síndromes vestibulares centrales

  • Enfermedad cerebrovascular: la vascularización del laberinto, VIII par craneal y el tronco cerebral está originado en el sistema vertebrobasilar. El vértigo se trata de un síntoma predominante en la afluencia circulatoria del territorio de la arteria basilar, rara vez el vértigo es un síntoma de una enfermedad o accidente isquémico transitorio normalmente está acompañado de otros déficits neurológicos como disartria, hemiparesia facial, ceguera transitoria, entre otros síntomas.
  • Alteración cerebelosa: el infarto y la hemorragia a nivel del cerebelo pueden presentarse como vértigo, inestabilidad, náuseas, vómitos y ataxia de tronco. Suele confundirse con alteraciones del laberinto vestibular y la neuronitis vestibular.
  • Neurinoma del acústico: El tumor de características histopatológicas benignas los cuales se origina de las células de Schwann del nervio vestibular en el conducto auditivo interno. Proporciona una pérdida progresiva de la audición unilateral
  • Neoplasias del tronco cerebral y cerebelo: diferentes tumores intracraneales como los gliomas, los astrocitomas y tumores derivados de la glándula pineal pueden dar origen a el vértigo y su tratamiento dependerá según el tipo de tumor.
  • La migraña vertebrobasilar: suele cursar con cefaleas de predominio occipital asociadas con náuseas, vómitos y fotofobia.
  • Crisis epilépticas parciales: los cuadros vertiginosos pueden formar parte de diferentes crisis parciales y simples, pero en la mayoría de los casos resultan ser sensaciones inespecíficas con mareos y visión borrosa.

¿Cuál es el pronóstico?

Un alto porcentaje de los mareos son resueltos en días o meses, aunque en 1 de cada 4 pacientes se puede manifestar de manera crónica o recurrente. Si la alteración del equilibrio y la coordinación persisten está asociado mayormente el riesgo de caídas y conlleva a una mayor limitación de las actividades diarias de la persona que lo padece, contribuyendo a la discapacidad y bajas laborales.

Es importante resaltar que la aparición del mareo y el vértigo no resulta ser un predictor de mortalidad…

Dependiendo del diagnóstico médico y la gravedad de los mareos, los mismos pueden ser tratados a través de diferentes técnicas de fisioterapia, como a las aplicadas en nuestras redes de clínicas FisioClinics, con sedes disponibles en Bilbao, Madrid, Palma de Mallorca y Logroño