Las tendinopatías aquileas son alteraciones que surgen frecuentemente tanto en deportistas como en personas aficionadas al deporte. En este artículo hablaremos acerca de estas afecciones y su tratamiento fisioterapéutico.
¿Qué es el tendón de Aquiles?
Este término empezó a usarse a partir del siglo XVII como concepto anatómico, debe su nombre a Aquiles, el protagonista de la Ilíada, la clásica obra griega escrita por Homero.
El tendón de Aquiles se debe a la unión de los tendones de los músculos sóleo y gastrocnemio, que son denominados en conjunto tríceps sural. Se trata de una estructura anatómica que se localiza en la parte posterior de la pierna, su principal función es la de transmitir la energía que generan estos músculos al calcáneo para realizar flexión plantar.
El tendón de Aquiles en su origen se fusiona con el músculo y se unen con el hueso en su inserción en el talón
El cuerpo del tendón está envuelto por el peritendón, el cual es una vaina tendinosa de doble capa compuesta por el epitendón y paratendón.
El tendón está compuesto por colágeno, sobre todo de tipo I, y elastina incrustada en una matriz de proteoglicanos los cuales interactúan con agua, contribuyendo a la formación de sustancia gelatinosa con función de cementación entre fibrillas y el colágeno.
¿Qué es el tríceps sural?
Como se mencionó anteriormente, se trata de una estructura que está compuesta por el sóleo y el gastrocnemio. Los tres compartimentos musculares se caracterizan por ser independientes unos de otros y a través de sus aponeurosis se unen originando al tendón de Aquiles, el cual se inserta de manera distal en la cara medial y lateral del calcáneo.
El músculo gastrocnemio está compuesto de dos vientres musculares, los gemelos interno y externo, estos músculos son ricos en fibras de contracción rápida y se originan en la superficie posterior de los cóndilos femorales.
El músculo sóleo está compuesto por fibras de contracción lenta y se encuentra más profundo en relación al músculo gastrocnemio. Este se origina en el tercio proximal de la tibia y el peroné, impide la anteriorización de la tibia, debido a su función en el control postural durante la bipedestación.
El tríceps sural, es un potente músculo que posibilita la flexión plantar del pie…
¿Qué es la tendinitis de Aquiles?
La tendinitis de Aquiles se considera una tendinopatía que se caracteriza por la inflamación primaria del tendón de Aquiles y una alteración secundaria del peritendón.
El término adecuado para este tipo de alteraciones es tendinopatía, ya que numerosos estudios han confirmado a través de los resultados de biopsia que los niveles de prostaglandinas son normales y no hay presencia de células inflamatorias, sin embargo, se continúa denominando de manera incorrecta como tendinitis, aunque no exista un proceso inflamatorio como tal.
¿Cuál es el origen de esta patología?
Esta alteración surge como consecuencia de sobreesfuerzos que están relacionados a flexiones plantares repetitivas. En situaciones más severas, debido al sobreuso, se pueden crear alteraciones en la estructura del tendón y microtraumatismos, llegando a producir la rotura del tendón de Aquiles.
Existen dos posibles hipótesis como causa del surgimiento de esta lesión:
- Etiología vascular: Aproximadamente de 2-6 cm de la zona de inserción, en la región media del tendón de Aquiles, existe un área hipovascular, la cual puede verse mucho más reducida debido a la práctica física.
- Etiología Mecánica: La insuficiencia del tendón se puede originar gracias a una carga repetitiva del pie que no sobrepasa los límites de estrés fisiológicos produciendo fatiga.
En relación a la acción de la musculatura, el uso excesivo de ciertos grupos musculares y su fatiga. La debilidad en los pies puede ocasionar que el músculo gastrocnemio haga gran parte de los esfuerzos que conlleva el movimiento corporal sin ayuda de los grupos musculares que se encuentran fatigados. Esto desencadena mayor trabajo en el tendón de Aquiles produciendo dolor.
¿Cuáles son los factores de riesgo que pueden producir esta lesión?
Esta tendinopatía es producida debido a la sobrecarga en el tendón o por gestos repetitivos, además de ello su existencia persiste gracias a determinados factores extrínsecos e intrínsecos.
- Intrínsecos, los cuales están relacionados con las características personales: Edad, sexo, talla, peso, enfermedades sistémicas, biomecánica del tobillo, vascularización y alteraciones musculares del sóleo y gastrocnemio, que ocasiona que el tendón contenga una concetración de carga inadecuada y este se vuelva rígido.
- Extrínseco, relacionado con las condiciones externas: Errores de entrenamientos relacionados con la duración, técnica e intensidad, uso de fármacos, alteraciones en la carga, características de la superficie donde se realiza la actividad y calzado inadecuado.
¿Cuáles son los signos y síntomas de la tendinitis aquilea?
Al tendón lo rodea un tejido fibroso laxo el cual se ve perjudicado en las patologías inflamatorias que desencadenan cambios en el propio tendón.
En la tendinitis aquílea o de Aquiles el síntoma que surge con más frecuencia es el dolor que se localiza en la parte posterior del tobillo, el cual se agrava a medida que se realizan maniobras de exploración y palpación.
Otros signos relacionados con esta patología son la debilidad de la musculatura del tríceps sural y las limitaciones del rango articular del tobillo y pie…
A nivel fisiológico se produce un aumento de las células y sustancia fundamental, hay un incremento de neurotransmisores, hipervascularización y un desorden del colágeno inmaduro.
¿Cómo se diagnostica esta lesión?
El dolor es el síntoma más característico de esta tendinopatía, y es la principal causa por la cual el paciente acude al médico. El grado de dolor guarda estrecha relación con la gravedad de la lesión.
La zona del pie y talón donde se produce el dolor se debe examinar para confirmar la existencia de la tendinopatía y su gravedad. Además de eso, se comprueba o descarta la presencia de factores predisponentes como alteraciones biomecánicas, rigidez en la articulación, alteraciones en la musculatura, entre otros.
También se realizarán pruebas de imagen complementaria como radiografías, ecografías y resonancias magnéticas, para confirmar si el dolor presentado es debido a esta alteración.
A menudo puede ocurrir que la tendinitis de Aquiles sea confundida con otras lesiones o patologías, las más frecuentes son: bursitis retrocalcánea debido a presión del calzado en el pie, tendinitis del tibial posterior, fascitis plantar, desgarros musculares superiores a la unión musculotendinosa y disfunción vertebral (especialmente de los niveles L4-5 y L5-S1). Por esto, es importante realizar un diagnóstico preciso hecho por profesionales especializados que puedan identificar de manera correcta qué patología está desencadenando estos síntomas.
En nuestra redes de clínicas de fisioterapia y osteopatía FisioClinics, contamos con profesionales que realizan diagnósticos adecuados y proporcionan tratamientos especializados y eficaces.
¿Cuál es el tratamiento mediante la fisioterapia?
El tratamiento mediante la fisioterapia estará enfocado en disminuir el dolor y fortalecer la musculatura involucrada. Anteriormente, se recomendaba reposo absoluto como medida para combatir esta patología, sin embargo, más que beneficioso esto puede tener un efecto contraproducente que puede afectar de gran manera el rendimiento físico del deportista o del individuo aficionado al deporte.
Las técnicas utilizadas en el ámbito fisioterapéutico son:
- Modificación de la actividad, disminuyendo las exigencias mientras se encuentre en proceso de recuperación.
- Terapia Manual: Se aplican masajes de fricción longitudinal, movilizaciones articulares y masaje transverso profundo. Estas técnicas no solo van a contribuir a la disminución del dolor sino también al aumento del proceso de recuperación, debido a que producen efectos fisiológicos reparadores a nivel celular.
- Vendaje Neuromuscular.
- Termoterapia y crioterapia para disminuir el dolor.
- Electroanalgesia.
- Terapias de ondas de choque.
- Programas de calentamiento: Estos programas se aplican con la finalidad de proporcionar a la musculatura una preparación óptima antes de comenzar la actividad física correspondiente.
- Programas de estiramientos.
- Programas de ejercicios de fortalecimiento.
¿Cómo prevenir la tendinitis aquilea?
Principalmente para reducir el riesgo de sufrir tendinitis de Aquiles se deben modificar los factores intrínsecos y extrínsecos, además de incorporar programas de calentamiento, estiramiento y ejercicios de propioceptivos que permitan preparar a la musculatura para las actividades que realizará.
- En cuanto a los factores intrínsecos, si bien hay algunos que no pueden ser modificados, se puede trabajar sobre aquellos que pueden ser modificables como el peso, alteraciones en la musculatura que pueden ser tratadas a través de ejercicios específicos.
- Los factores extrínsecos pueden ser 100% modificables y su cambio puede contribuir de gran manera a la prevención de esta patología, principalmente se debe identificar qué errores pueden estar relacionados con el entrenamiento (Se debe modificar la duración, técnica e intensidad en caso de que no sean correctas), el calzado utilizado debe ser adecuado y debe estar amoldado a las características del paciente y el deporte que practique.
La mejor manera de combatir una patología o una alteración es previniéndola, sin embargo, un tratamiento de rehabilitación adecuado permitirá que el deportista o el aficionado pueda reincorporarse de manera rápida y eficaz. La fisioterapia deportiva es un componente importante que forma parte de la recuperación del deportista, si deseas conocer más acerca de la fisioterapia y su relación con el ámbito deportivo, te invitamos al Congreso Online de Fisioterapia & Deporte, donde aprenderás temas de interés y las últimas novedades científicas y prácticas clínicas en fisioterapia.