Relación de la dorsalgia y alteraciones estomacales - Tratamiento fisioterapéutico

Relación de la dorsalgia y alteraciones estomacales - Tratamiento fisioterapéutico

Relación de la dorsalgia y alteraciones estomacales - Tratamiento fisioterapéutico

A continuación, estaremos hablando sobre la relación entre los lesiones dorsales y  las alteraciones estomacales, que debido a su proximidad entre las regiones de la espalda con las estructuras viscerales puede originarse una dorsalgia. Esta es una de las causas más comunes por las que acuden a nuestra consulta, pacientes aquejados de un dolor en la zona interescapular o dorso medio que tenían una víscera causante de ese dolor referido en la espalda. Acá te voy explicar todo sobre su relación y su posible tratamiento desde la fisioterapia y la osteopatía visceral.

¿Qué es la dorsalgia?

La dorsalgia es un término muy general que hace referencia a cualquier tipo de dolor que se presenta en la zona dorsal, es decir, a la zona de la columna vertebral que coincide anatómicamente con las costillas, entre la región cervical y lumbar.

¿Qué relación existe entre la afección del estómago y la dorsalgia?

Una de las estructuras que con mayor frecuencia provoca dolores dorsales es el estómago. Así que cuando existe una patología concreta de estómago ya diagnosticada o se presenta síntomas ocasionales asociados al estrés o a la ingesta de alimentos, esta víscera puede provocar habitualmente dolores dorsales, siendo ésta una de los cuadros clínicos con los que los pacientes acuden al fisioterapeuta.

Todavía no se sabe cuál es su mecanismo de nocicepción, pero sí que existen diferentes teorías sobre esta relación. La visión convencional de este dolor, sostiene que es un tipo de dolor somático, en el que sus aferencias provocan impulsos mecánicos de baja frecuencia que dan esa sensación. Por otro lado, el sistema lemniscal de la columna media está implicado en la transmisión de información nociceptiva visceral.

La causa visceral representa el 1.9%, de las causas totales de dorsalgias…

La patología visceral puede presentar diferentes manifestaciones clínicas musculares y articulares (patrones dolorosos, inflamación, distensión), generando inputs en vértebras, articulaciones y cráneo, tomando especial importancia en el diafragma. Así como las lesiones vertebrales pueden generar trastornos periféricos en cráneo, miembros, mediastino o abdomen provocando cadenas fasciales que modifiquen la función de las vísceras y glándulas.

A pesar de ser un aspecto de la sensibilidad sobre el cual no se han realizado muchos estudios, si se ha establecido una asociación viscero- somática con la región dorsal media-alta. Especialmente esta relación se muestra entre el estómago y los segmentos vertebrales D3, D5, D6, D7, y D8.

¿Qué es una relación metamérica?

La médula espinal es un paquete nervioso que engloba todos los axones de cada neurona que se origina en el encéfalo o cerebro, formando una estructura en forma de tubería contenida por nervios que circulan en el interior del canal raquídeo, formado por la región posterior de nuestra columna vertebral. A cada segmento o porción de la médula la llamamos metámera.

Cada segmento está constituido por una sustancia blanca medular interior de la cual proviene el control sensitivo y motor de nuestro cuerpo y una sustancia gris periférica que forma parte de las vías de comunicación de nuestro sistema nervioso neurovegetativo autónomo, el cual controla funciones de forma inconsciente. De cada segmento pueden originarse nervios que controlan funciones musculares, la sensibilidad de la piel, las funciones de una víscera, sensibilidad de los ligamentos de una articulación y de estructuras óseas ó contractilidad de determinados vasos arteriales entre otras muchas funciones, siendo éstas vías de salida de información de la médula (eferentes). Así mismo un determinado segmento recibe información de entrada (aferente) de esas estructuras para informarnos de su situación.

Debido al origen común de todas esas funciones desde ese mismo segmento medular, cuando una de las estructuras que recibe o envía control nervioso por dicho segmento medular está alterada o dañada, puede influir en las demás estructuras que reciben o envían control nervioso por ese mismo segmento. A esta relación nerviosa la denominamos relación metamérica, y es la principal razón por la cual una víscera refiere dolor en una región a distancia.

¿Cuál es el dolor referido y el reflejo viscerocutáneo? 

Partiendo del principio de la relación metamérica podemos encontrarnos dolores localizados en una región que tienen su origen en una estructura que se encuentra alejada. A este dolor se le denomina dolor referido, y es aquel que como su nombre indica se inicia en un territorio diferente al que se origina, debido a la relación nerviosa que existe entre ambas regiones.

La relación establecida por tanto entre el dolor originado por una víscera y su reflejo en una zona de nuestro tejido conjuntivo subcutáneo se le denomina reflejo viscerocutáneo.

Las vísceras son órganos que requieren una movilidad y desplazamiento correcto en el interior de su cavidad para poder realizar su función correctamente. Requieren una buena vascularización para obtener oxígeno y nutrientes que permitan que sus células y tejido funcione correctamente, y necesitan recibir información nerviosa para trabajar de forma adecuada.

Si todo funciona bien la víscera realizará su función sin problema alguno…

Si el tejido que contiene toda esa información a la víscera o la propia envoltura visceral se encuentra con tensión, dicho órgano no va a poder realizar correctamente su función, con lo cual inicialmente comenzará a dar síntomas o a medio largo plazo enfermará. Éste es el caso de las lesiones que denominamos funcionales, en donde la estructura anatómica está intacta pero su función se encuentra alterada, y es donde la osteopatía puede actuar. “En el caso de procesos infecciosos deberemos esperar a su resolución para poder aplicar cualquier tratamiento…

Las vísceras no suelen originar un dolor consciente, si no que descargan una batería de impulsos nerviosos aferentes a nuestra médula y el organismo se encarga de enviar esa información a las estructuras que reciben inervación de ese mismo segmento de la médula, provocando el descrito dolor referido viscerocutáneo.


Patologías estomacales y dolor referido estomacal 

El trastorno más conocido que afecta a la región estomacal es la dispepsia. Dicho término se usa de forma global para denominar todo trastorno asociado a la secreción, motilidad gastrointestinal o sensibilidad gástricas que perturben la digestión, así como cualquier alteración funcional asociada al aparato digestivo. Suele ser benigna y curable, y su origen puede estar en un trastornos físicos o emocionales. Produce molestias físicas del tracto gastrointestinal superior, ardores o acidez, eructos o aerofagia, distensión gaseosa, flatulencia, sensación de plenitud o presión abdominal, náuseas y vómitos.

Muchas patologías digestivas pueden provocar afecciones estomacales que refieran dolor a distancia, tales como esofagitis, hernias de hiato, reflujo gastroesofágico, incompetencias del cardias, gastritis crónica, enfermedades inflamatorias intestinales, alergias o intolerancias alimentarias, estreñimiento o diarrea, síndromes de intestino irritable o situaciones de estrés que somatizamos a nivel estomacal y digestivo.

Un trastorno habitual que incluye al estómago en el cuadro clínico es el síndrome vasovagal. En ocasiones la sobrecarga de la musculatura cervical y más concretamente la suboccipital es capaz de provocar dificultad en la vascularización intracraneal por la arteria vertebral y carótida interna, así como el drenaje venoso intracraneal por la vena yugular interna. Esto afecta a estructuras que emergen del cráneo a nivel de su base, entre ellas al nervio neumogástrico encargado de controlar la mayor parte de funciones viscerales, con la consecuente afección visceral, incluyendo al estómago. El cuadro incluye astenia, cefalea, naúsea, vómito, mareo, malestar general, hipotensión y en casos incipientes síndrome comicial o pérdida de conocimiento. En nuestro caso actuaremos fuera de fase aguda y trabajando cráneo y estómago.

Cualquier problema postural que abordamos en consulta de fisioterapia y osteopatía debe incluir al estómago y región dorsal en su plan de tratamiento.

Así mismo, cualquier patología estomacal es capaz de provocar dolores referidos dorsales debido a las relaciones medulares que hemos comentado durante el artículo. Las regiones más habituales son la zona interescapular, región dorsal de D4 a D7 y región de tercera costilla, hombro, trapezalgia bilateral y cefalea occipital, así como dolor en región epigástrica y esternal. En algunas ocasiones el estómago puede estar relacionado con braquialgias o dolores referidos al brazo izquierdo, incluidas tendinopatías de hombro y codo izquierdos.

Las manifestaciones clínicas de esos reflejos viscerales o somáticos pueden resultar en tensión muscular, patrones de dolor y lesiones de tejidos, así como inflamación y distensión (propias de las patologías viscerales), provocando cambios reflejos en el aparato locomotor. En lo que al raquis dorsal se refiere origina una sintomatología dolorosa.

Tratamiento fisioterapéutico

En todo caso el terapeuta debe realizar un buen diagnóstico para evaluar si una estructura visceral está afectada en un cuadro doloroso, y abordarla manualmente de forma correcta.

  • Osteopatía visceral.

  • Técnica de Jones.

  • Técnicas de stretching o estiramiento.

  • Técnicas neuromusculares.

  • Técnicas funcionales.

  • Técnicas de spray y stretch.

  • Técnicas de punción seca.

  • Movilizaciones espinales según el concepto Maitland en la región dorsal media- alta (segmento D1 – D8).

  • Estiramientos analíticos manuales pasivos.

 

La osteopatía visceral y la técnica de las curvaturas del estómago son herramientas útiles de tratamiento de fisioterapia…

La manipulación visceral ha demostrado mejora de la motilidad del tejido y liberación de las restricciones que entorpecen el movimiento de la región dorsal, teniendo como resultado la disminución del dolor. Esto gracias a que la osteopatía visceral, que mejora la lesión circulatoria y suprime los circuitos nociceptivos, que reduce el dolor.

En conclusión, los objetivos de estas técnicas son la disminución de los espasmos reflejos y el estiramiento de las fascias, para mejorar la sintomatología de la dorsalgia y mejorar la calidad de vida de los pacientes.